Capitulo 25 segunda parte

capitulo 25 segunda parte

Viejas heridas

No cicatrizadas

Por que donde hubo fuego...

Siempre quedaran cenizas

Me repetía constantemente que era algo irrelevante, que Alec era un insensible y que no me importaba, aunque claro eso no bastaba para detener las lágrimas.

Caminaba tan rápidamente que no logre esquivar a Jane la cual se limito a darme un empujón y seguir su camino ¿Que demonios le pasaba? corrí a respaldarme en mi cuarto.

En cuanto llegue cerré la puerta y la trabe con una silla, si bien eso no era un impedimento para los vampiros si lo era para los sirvientes humanos.

Desesperadamente saque la ropa de mi cuerpo y entre a la bañera frote con fuerza mi piel intentando borrar a Alec en todos los sentidos posibles.

Salí envuelta en una toalla y el cabello empapado dejando marcas en el suelo, me vestí con uno de los atuendos coloridos que Alice dejo, el fuerte naranja destacaba en el hoyo negro que había creado a mi alrededor.

Cepille mi cabello en un acto monótono.

-Renesmee-Llamo Selena, al no encontrar respuesta de mi parte entro nerviosa.

-¿Qué?-Pregunte dándole la espalda, negándome a voltear y que viera mi estado.

-Se que no estas de tu mejor ánimo y realmente intente disuadir a Aro pero....-La interrumpí cansada.

-¿Qué quiere Aro?-Incluso sin verla pude saber que vacilaba.

-Organizo un baile, algo así como una despedida-Si algo me había fastidiado del clan Vulturi era su fascinación por los eventos sociales, probablemente había asistido a más fiestas en estos dos meses que en los quince años anteriores.

-¿A que hora comenzara?-

-A las once, por cierto Cayo me pidió que te entregara un envió-Mire el paquete con curiosidad y cautela,la última vez que Cayo había enviado algo, había acabado con vestida con la ropa de una mierta, Sel lo depositó con cuidado sobre mi cama como si se tratara de algo sumamente frágil.

-Entonces nos vemos más tarde-Se despidió

-Supongo-Disfrutando de la soledad me dirigí hacia la cama, hale la cinta desenvolviendo el regalo, abrí la tapa y sque el vestido el cual consistía en un delicado corsé blanco con una falda voluminosa del mismo tono, además unos guantes a juego.

Comencé a alistarme a las diez, como carecía de tiempo deje mi pelo al natural, ya con el vestido puesto delinee mis ojos y puse brillo a mi boca, estaba calzandome los zapatos cuando tocaron la puerta.

-Al amo Aro no le gustan los retrasos-Advirtió una voz humana, puse los ojos en blanco pero salí, fui conducida por la sirvienta hasta llegar al gran salón.

-La gran invitada ha llegado-Anuncio Aro, con un deje de burla sutil pero ahí estaba, sonreí como si me agrada la atención que me estaba brindando con eso conseguí borrar su sonrisa.

-Y dime Renesmee Cullen ¿Haz reconsiderado la invitación sobre formar parte de mi clan?-Pregunto, todos se encontraban callados escuchando con atención sabiendo que se aproximaba una confrontación.

-No ha hecho falta una reconsideración Aro, sabes que mi posición esta con mi familia-Recalque familia, no clan, el se echo a reír. -Entonces me temo la persuasión de Alec no ha resultado tan efectiva

-El público no logro captar el doble sentido de sus palabras más yo si lo hice . No podía demostrarle que me había dolido, si lo hacia el inmediatamente vería mi debilidad y la aprovecharía, oh si de Aro no podía poner eso en duda

-Aún así gracias por la.... hospitalidad-Con esto la música volvió a sonar y los invitados centraron su atención en actividades más triviales.

Entonces la seducción de Alec ¿Había sido un engaño? iba a confrontarlo pero armar una escena delante de todos era justamente lo que Aro quería.

No podía permanecer en la fiesta pero de igual manera no podía quedarme.

-¿Me concede esta pieza?-Pidió con cinismo Félix, estuve a punto de negarme pero no era estúpida los Vulturi lo verían como un insulto.

-¿Tengo otra opción?-Replique tomo mi brazo en un fuerte apretón, como venganza enterré por accidente mi tacón en su pie con la suficiente fuerza como para que le doliera.

Me dio una vuelta y me acerco a su cuerpo

-Todos esperan el gran beso-Dijo con arrogancia

-Lamentablemente no hago caridad-Con esa última frase me aleje de Félix.

Unos ojos carmesí me taladraban por un segundo contuve la respiración creyendo que eran los de Alec, pero me quivocaba los ojos pertenecían a Jane. Esta me miraba con un brillo de cinismo y burla como si hubiera entendido la conversacón de Aro.

Y ese gesto de desprecio fue el último que soporte, me dirigí hacia la puerta, con paso apresurado, salí el camino hasta mi habitación era largo así que cansada me saque los zapatos y camine descalza hasta llegar.

Me tire en la cama sin que me importara quitarme el aparatoso vestido ni el maquillaje casí al instante caí dormida. En mis sueños una voz melodiosa comenzo a cantar, coloque un pie fuera de mi cama y me puse de pie siguiendo la voz que entonaba la misma canción una y otra vez.

Quería detenerme más no podía hacerlo, tuve la sensación de ser una marioneta, si me negaba a hacer un movimiento simplemente halarían del hilo más fuerte.

Atravecé por el bosque en un intento desesperado intente entrelazar mis brazos a un árbol lo único que logré fue manchar el vestido.

Reomendación Musical: Sweet Sacrifice Evanescence

It´s true

We´re all little insane

But its so clear

Now that I´m unchained

Es verdad

Todos estamos un poco locos

Pero esta tan claro

Ahora que estoy desencadenada

El camino se torno familiar, me dirigía a la torre, entonces tuve miedo como nunca en mi vida.

Fear is only in our minds

Taking over all the time

El miedo esta solo en nuestra mente

Apoderándose todo el tiempo

Llegue a la torre, no pude ni poner mi pie en el primer escalón antes de ser derribada por una fuerza mayor, me dirigí hacia la pared de la esquina, esta se abrió permitiéndome la entrada.

No estaba preparada para ver lo que vi, había una especie de mesa de piedra en el centro, el suelo se encontraba plagado de víboras que custodiaban el objeto de la mesa.

Solo que no era un objeto.

You poor sweet innocent thing

Dry your eyes and testify

You now you live to break me

Don´t deny

Sweet sacrifice

Tu, pobre inocente cosa dulce

Seca tus ojos y testifica

Sabes que vives para derrumbarme

No lo niegues

Dulce sacrificio

Era una mujer joven, su largo y lizo cabello negro se deslizaba por su espalda, tenía un vestido rojo de una época pasada, entonces abrió los ojos y la reconocí, era ella...

Isabella Vulturi

-He esperado décadas por esto-Dijo siseante, una serpiente se enrosco en su brazo y ella pareció disfrutar del toque.

-Tu estas muerta-Murmuré incrédula

-Te contare una historia, ¿Quieres oírla?... no importa de todas formas te lo diré-Sonrió amenazante mostrándome sus colmillos intente dar un paso atrás, inmediata mente un fuego me rodeo.

-Me saltare la introducción ya que te la mostré en sueños-Continuo ignorandome

-No se de que me hablas-Puso los ojos en blanco

-Mi conversión de humana a vampira ¿Te suena? tiene poco que lo "soñaste"-Afirmo lentamente como si fuera una retrasada

-Los humanos creían que eras una bruja-

-El problemas es que los humanos no se equivocaban yo poseía el don del fuego y no era cautelosa, así que lo descubrieron e iban a quemarme fue entonces cuando Cayo me salvo, a partir de eso me uní al clan Vulturi, Cayo, el tonto e ingenuo Cayo, el decía que me parecía a su difunta hija y llego a quererme como tal. Poco tiempo después Jane y Alec se unieron a la guardia, confieso que al principio tuve miedo de ser desplazada pero Jane llego a quererme como una hermana y Alec, ah Alec el y yo manteniamos una relación-Suspiro teatralmente disfrutando del dolor en mis ojos.

-¿Qué paso después?-Especule con la voz ronca

-Mi poder era demaciado, tanto que afecto a la orden de los cinco...-La interrumpí abruptamente

-¿La orden de los cinco?-

-Eran los vampiros más poderosos ellos emitian los veredictos, estaban una escalón más arriba que los Vulturis-Explico, asentí para que continuara.

-Le advirtieron a Cayo sobre mi exceso de poder, naturalmente él no les creyo pero tenía un nuevo problema, Dídima la esposa de Marco comenzaba a sospechar, ato los cabos sueltos y descubrió que conservaba mis habilidades de hechicería... ella fue a la primera vampira que asecine-Una sonrisa se formo en su cara como si recordara el momento.

-Pero Dídima era lista, demaciado para su propio bien. Había enviado una carta a la orden de los cinco...-Su voz se perdio volviendose un fráfil hilo entre el pasado y presente

Mi único proposito era matarlos, no tenía tiempo para disfrutar de sus gritos de dolor ni de quemarlos a fuego lento, tenía que ser rápida.

Me deslice entre las sombras y entre a la cueva dónde delegaban, esta estaba sospechosamente vacía no tuve tiempo de voltear antes de sentir un ácido quemando mi piel.

Desperte atada a una escultural mesa de piedra, mis manos encadenadas, los cinco alrededor de mi. Alissa la única mujer del grupo dio un paso al frente.

-No tenemos el poder para matarte-Sentenció, una sonrisa se formo en mis labios.

-Por supuesto que no-Conteste con altanería disfrutando del asombro en su cara

-Más sin enbargo no podemos permitir que abuses de tu poder-Dijo Alistar empuñando una daga.

-Por lo tanto un sello caera sobre ti-Un sello era un destino aún peor que la muerte, se decía que podrías escuchar. oír, sentir e incluso ver pero no serías capaz de lograr que tu cuerpo reaccionara.

-¡No!-Grite con pánico, se tomaron de las manos y crearon un círculo a mi alrededor.

-Por tu deseo sufriras de sed sin poder saciarla-Sentencio Aster

-Por tu egoísmo tú única compañia sera la de las viboras-Hablo Alissa

-Por tu abaricia descansarás sobre la fría piedra-Susurro Asher

-Por tu cinismo viviras en carne viva el dolor quemandote con tu propio don-Dijo con odio Alire

-Por tu arrogancia tu única liberación será el ser que consideras inferior, más sin embargo es la única llave que puede derrotarte-Allistar cerro la maldición

La visión ceso abruptamente había sido extraño, ver a esas personas y reconocer quienes eran sabiendo que realmente son unos extraños para mi.

-Debes de tener curiosidad por saber el resto, te complacere: sabiendo que Cayo no descansaria hasta o encontrarme o al menos pruebas de mi muerte me escondieron bajo su propio castillo, querrás saber que gastaron todo su poder en el sello, muriendo inmediatamente-

-Se supone que no puedes controlar las mentes pero he sido conducida hasta aquí-Repiluqe intentando distraerla, buscando una salida.

-No puedo controlar a los vampiros, pero si a los humanos atraje a los sirvientes hasta aqui para poder alimentarme y fortalecerme, antes de que preguntes a ti no podía controlarte totalmente cuando lo intente casi acabas desangrada-Recorde cúando había llorado sangre.

-Fue entonces cúando realice el hechizo vinculante, lo que no esperaba es que mi don se dividiera contigo-

-¿Comó rompes el sello?-Pregunte

-Con tu sangre-Contesto antes de abalanzarse hacia mi, impuse una barrera de fuego Isabella gruño y el círculo de fuego que tenía a mi alrededor fue reduciendose.

-No te molestes en intentarlo mi don es mas poderoso que el tuyo-Grito y estaba en lo cierto tomo mi muñeca e hizo un profundo corte, la patee y golpee más eso no basto me arrastro hasta la mesa, después me encadeno dejandome sangrando.

-En realidad me agradas, lástima que tenga que matarte-

-Me das asco-Intente encender su cabello pero Isabella controlo el fuego y lo lanzo alrededor de la piedra calentandola, grite con dolor.

-Oh vamos querida no es momento de ponernos sentimentales-Suavemente paso su dedo por mi mejilla limpiando una lagrima, después enterro su uña y saboreo de mi sangre.

Hubo un momento en que las lagrimas dejaron de caer, los sollozos de sonar y la sangre de brotar entonces, solo entonces tuve una idea de lo que se avecinaba. No podía permitir su libertad si lo hacía destruiria todo, incluyendo a las personas que yo amaba.

-¡No lo lograras! ¡Aunque tenga que morir por eso!-

-¡No!-Chillo adivinando lo que haría, el fuego se sintió como una explosión en mi interior, los gemidos se escaparon de mis labios y sentí como la sangre se calentaba, ¿Para romper el sello necesitaba mi sangre? Bien pues no conseguiría sangre de las cenizas.

-¡Renesmee!-Grito Alec, miro a Isabella con desconcierto.

-Alec, que agradable sorpresa ¿Me extrañaste?-Fue un pequeño momento pero solo eso basto para que mi concentración se esfumara y perdiera el control del fuego.

-¡Isabella!-Pude ver un brillo en los ojos de Alec, y lo entendi el la amaba, se acerco a mi y palpo mi muñeca sintiendo mi pulso.

-¿Por qué lo haces?-

-Dejame seguir, solo un poco más y podremos volver a estar juntos-La sangre continuaba derramandose, las ezquinas de mi visión se tornaron borrosas por último pude ver la vacilación de Alec, Isabella sonrió sabiendo que había ganado, sabiendo que yo había perdido.

Y entonces caí en un abismo

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¡Por fiiiiin! No saben cuanto tiempo llevo queriendo escribir este capi :D

Creo que habían pensado que Nez era algo así como la reencarnación de Isabella ¿No?

Jaja no importa comenten

Aún falta para el final de la historia ¿Creen que Alec permita que Renesmee muera?

Mmmm me gusta matar personajes.... muajajajaja

Ok, la pregunta de la semana ¿Con que realacionaban a Nez y a Isabella? me refiero a lo que pensaban cuando esta tenía visiones: Que era su reencarnación, su hermana.... no se xD pero respondan, Tal vez y una no estaba tan lejos de la verdad ;D